Jóvenes Embajadores de Paz

Elijo no ser el portador de todo tipo de divisiones. Trato de ver y tratar a todos como candidatos para la Paz. Para descubrir los aspectos positivos de aquellos que pasan o viven conmigo y construyen respeto mutuo.

Quiero abrir mi corazón y romper todas mis barreras personales para tratar de vivir la fraternidad con una persona a la vez.

Estoy comprometido con los gestos de reconciliación. Para olvidad los errores pasados de otros con misericordia. Trataré de escribir un mensaje, hacer una llamada, enviar una postal o llevar un pastel o flores a alguien que me lastimo.

Me comprometo a prestar atención a los marginados de la sociedad, a realizar un acto especial para ellos. Quién está marginado en mi familia, en mi escuela, en mi trabajo, en mi comunidad. Él/ella es el favorito de mi día y quiero hacer un gesto de bienvenida para él/ella.

Me comprometo a pasar unos minutos de mi día reflexionando sobre la paz.

Al mediodía, nos detenemos un minuto, un tiempo de espera, un corto período de tiempo para enfocar la mente y el corazón en aquellos que sufren violencia y guerras y que están en lugares involucrados en conflictos. El “Time-Out” puede ser inspiración para mí, para actuar y avanzar, para ser pacificador en mi comunidad.

Estoy dispuesto y me comprometo a trabajar para construir la paz en mis comunidades locales, ciudades, países o el mundo. Intento iniciar o apoyar acciones y proyectos que promuevan la paz y la fraternidad con mi esfuerzo concreto.

¿Tengo miedo, dudas, pensamientos racistas, comentarios críticos sobre una persona de otro país, otra fe, una cultura diferente a la mía? Trato de encontrar y leer algo que me ayude a comprender las diferencias y la riqueza de la diversidad. Si las dudas persisten confróntate con otras personas, escribe a un experto o solicita una reunión para crear un espacio para el diálogo.

Poner al servicio de los demás mis cualidades, dones, habilidades en la práctica, es decir, darnos valores, darnos la bienvenida, construirnos mutuamente, soportar las cargas de los demás, ser benevolentes y estar al servicio de los demás.

Intento estar cerca de aquellos que sufren, y en momentos difíciles, escuchar su dolor, conocerlo y comprenderlo, no solo dando ideas, soluciones fáciles y palabras rápidas, sino comprometiéndome a ayudar concretamente en lo que sea posible y este a mi alcance.

Hay seis estrategias de paz: ser el primero en ayudar, escuchar al otro, perdonarse, ayudar a todos, compartir con los demás, ayudarse mutuamente. Trato de vivir uno todos los días, tal vez tirando el “Dado de la Paz”.

Construyo un dado de paz con los valores de paz que quiero poner en práctica durante el día y llevarlo al trabajo, al gimnasio, a la escuela, a la universidad. Dáselo a un miembro de la familia, un amigo, un colega, un compañero de clase para compartir juntos una estrategia de paz.

Estoy de acuerdo en unirme a la red de líderes y embajadores de paz de “Living Peace”, a compartir las iniciativas realizadas en mi propio entrono y mantenerme informado de todas las acciones realizadas ene l mundo. Al estar conectado a esta red mundial de paz, podemos dar visibilidad al mundo que nos comprometemos a trabajar juntos por la paz.